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1. El blanco siempre será el tono clave, puedes utilizarlo para las paredes e ir dando pequeños toques de color en los complementos. Si no te gusta el blanco puedes optar por el beige o el gris muy claro.
2. La integración de espacios siempre ayuda a dar una visión más amplia de la vivienda, por ejemplo podemos unir la cocina con el salón o la habitación con el cuarto de baño.
3. La luminosidad debe ser una constante en toda la vivienda, en las ventanas podemos decantarnos por telas muy livianas o el tejido screen que deja pasar la luz sin problemas.
4. En materia de suelos lo mejor es optar por el mismo material en toda la casa, de este modo, se crea una sensación de continuidad.
5. En el capítulo de los textiles siempre optaremos por tejidos sencillos y en colores claros, así no crearemos estancias agobiantes. En el dormitorio podemos poner la ropa de cama en blanco y jugar con el color en la composición de cojines.
6. Los armarios son fundamentales, lo mejor es hacerlos a medida y en colores muy claros para que no se noten mucho. Sobre todo, si tenemos que ponerlos en el salón o en una zona de mucho paso.
7. Los espejos nos ayudan a potenciar la luz y a crear una sensación de espacio mucho mayor, podemos usarles tanto el salón como en el dormitorio.
8. En la cocina tenemos que aprovechar al máximo los muebles y optar por estéticas minimalistas que se integren bien en el resto de la estancia, en caso de optar por la integración de ambientes. Dentro de la cocina también podemos decantarnos por electrodomésticos integrados como las cafeteras, lavavajillas...
9. Los muebles con doble función pueden convertirse en nuestros aliados, los más prácticos pueden ser el sofá cama o las consolas que se convierten en mesas de comedor.
10. Por último, si queremos aprovechar el espacio al máximo la mejor opción es adquirir muebles modulares para no desaprovechar ni un sólo centímetro cuadrado.
